Compré esta tela en IKEA hace más de seis o siete meses. Sin máquina de coser. La intención era desempolvar la máquina de coser de mi abuela, pasar una tarde en casa con mi madre y que me enseñara como funciona... como mínimo para poder hacer unos dobladillos medianamente decentes... Luego la cosa se complica, y nunca encuentras tiempo para ir una tarde entera a casa de los papas y dedicarla a coser.... La tela se quedó guardada en el armario, con otros materiales de manualidades. Un día haciendo limpieza la rescaté, y pensé que ya había llegado su hora. Escribí mi carta a los reyes y pedí mi propia máquina de coser. Y llegó!
Después de "estudiar" para colocar los hilos y practicar un poco me lancé a ello, y este es el resultado. Quizás no tan recto como debería, pero ahí está.
Un simple camino de mesa nunca había dado tantas vueltas.
El siguiente me gustaría que fuera de patchwork, llegará??
No hay comentarios:
Publicar un comentario